Funciones de la microbiota intestinal

Las bacterias intestinales se ven afectadas por la alimentación y pueden contribuir al control del peso corporal. La prevalencia de la obesidad está aumentando en todo el mundo, especialmente en los países industrializados, y es un importante problema de salud mundial.

En los últimos años, se ha relacionado los cambios de la composición intestinal y la obesidad tanto en modelos animales como humanos.

La microbiota intestinal se puede definir como la “comunidad de microorganismos que viven en los intestinos”. Desde el nacimiento, el intestino de una persona se va colonizando hasta llegar al primer año de vida, momento en el que la colonización se completa. Posteriormente, el microbioma va cambiando con la edad, la dieta, la toma de antibióticos, las infecciones, etc. y otros factores.

Tipos de bacterias intestinales

Sabemos que en nuestro intestino existen diferentes tipos de filos (grupos) bacterianos:

  • Bacteroidetes (Bacteroides y Prevotella)
  • Firmicutes (Clostridium, Enterococcus, Lactobacillus, Ruminococcus)
  • Actinobacteria (Bifidobacterium)
  • Proteobacteria (Helicobacter, Escherichia)

La microbiota intestinal participa de forma activa en el metabolismo de nuestro organismo, ya que modula la nutrición del huésped y el consumo de energía a través de la producción de vitaminas (K, ácido fólico y B12), absorción de electrolitos y minerales, fermentación de componentes no digeribles de la dieta del huésped y producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC).

También influye en la homeostasis del epitelio intestinal, el desarrollo del sistema inmunológico, la protección frente a patógenos y metabolismo de los fármacos.

Cada persona presenta una microbiota intestinal única con una gran variabilidad en su composición entre distintos individuos.

Relación entre microbiota y obesidad

¿Qué relación tiene la microbiota intestinal con la obesidad?: microbiota obesidad - HeelEspaña

Los estudios sobre la relación entre microbiota y obesidad comenzó cuando, por primera vez, se observó que al efectuar un transplante de heces de un ratón obeso a un ratón normal, este último aumentaba su tejido adiposo y desarrollaba resistencia a la insulina con aumentos importantes de los niveles de glucosa. También se observó en otras investigaciones que la composición de la microbiota intestinal era distinta en ratones obesos que en ratones normales.

En humanos se ha demostrado que la obesidad se asocia con unos cambios de la composición de la microbiota.  Aunque, eso sí, no se ha logrado establecer si estos cambios son causa o efecto de la patología.

Los pacientes obesos presentan cambios en la composición de la microbiota. Estos cambios consisten en una mayor proporción de bacterias gram-negativas, pertenecientes al grupo Bacteroidetes. Y, además, en una menor proporción de Firmicutes (gram-positivos). Es decir, un desequilibrio de la relación Firmicutes/Bacteroidetes (menor ratio Firmicutes/bacteriodetes). Este mismo cambio se ha comprobado en pacientes con Diabetes tipo 2.

Las bacterias gram-negativas tienen en su membrana celular, lipopolisacáridos (LPS) que favorecen la aparición de inflamación. El aumento de lipopolisacáridos contribuye a resistencia a la insulina y favorece el desarrollo de la diabetes.

El hecho de que los resultados de los diferentes estudios realizados sobre la composición de la microbiota en personas obesas no coincidan se debe a utilización de metodologías menos estandarizadas. Además de hacerlo en poblaciones menos homogéneas, con estilos de vida muy diferentes y dietas variables en comparación con estudios de modelos animales.

Por tanto, la idea de que la obesidad puede ser controlada modulando la microbiota intestinal con intervenciones terapéuticas es atractiva.

¿Qué relación tiene la microbiota intestinal con la obesidad?: causas microbiota obesidad - HeelEspaña

Probióticos y obesidad

Un cierto número de estudios muestran los efectos frente a la obesidad generados por la suplementación con probióticos. Estos actúan reduciendo la lipogénesis, la inflamación y favoreciendo la pérdida de grasa.

Existen numerosas cepas probióticas (L. paracaseiL. rhamnosusB. animalis lactisB. pseudocatenulatum) que han demostrado, en modelos animales, atenuar la ganancia de peso debida a una ingesta de dieta rica en grasas. Además de mejorar la resistencia a la insulina y reducir la esteatosis hepática. Esto también se ha demostrado con alguna levadura como Saccharomyces.

Algunas cepas probióticas (B. animalis spp.lactis BPL-1) han mostrado en estudios clínicos reducir la grasa abdominal e incrementar la actividad antioxidante.

Resumiendo

Comentar que la microbiota intestinal juega un papel importante en el desarrollo de la obesidad (no único). Y, además, varios estudios clínicos han mostrado los efectos de los probióticos frente al sobrepeso y obesidad. Con lo que se ha conseguido abrir una interesante posibilidad terapéutica que requiere de futuros estudios adicionales.

Dr Almarza Abraham

Referencias
• Forcada Barreda, C. (2019). Papel de la microbiota intestinal en la obesidad.
• Schwiertz, A., Taras, D., Schäfer, K., Beijer, S., Bos, N. A., Donus, C., & Hardt, P. D. (2010). Microbiota and SCFA in lean and overweight healthy subjects. Obesity, 18(1), 190-195.

Category
Tags

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?