LAS GRANDES EMPRESAS ALIMENTARIAS, MÁS COMIDA Y LA NUEVA CIENCIA DE LA DIABESIDAD
Estimular el número de oportunidades de comer era el deseo de las grandes empresas alimentarias con el objetivo de ganar más dinero.

Crearon una categoría completamente nueva de alimentos, la «comida rápida», y la promovieron sin descanso. La anunciaron en la televisión, la prensa, la radio e Internet.
Pero hay una forma aún más perversa de publicidad, llamada patrocinio e investigación.

Las grandes empresas alimentarias patrocinan un gran número de grandes organizaciones nutricionales. Y luego están las asociaciones médicas. En 1988,

la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) decidió que sería una buena idea comenzar a
aceptar dinero por poner su símbolo Heart Check (que venía a significar ‘bueno para el corazón’) en alimentos de dudosa calidad nutricional.

El Centro para la Ciencia en el Interés Público estima que en 2002 la AHA recibió más de 2
millones de dólares solamente por este programa[1] Las compañías alimentarias pagaban 7.500 dólares por poner el símbolo a entre uno y nueve productos, ¡pero les hacían un
descuento por volumen si proponían más de veinticinco productos! Los tratos exclusivos eran, por supuesto, más costosos.

En 2009, destacadas empresas como Cocoa Puffs y Frosted Mini Wheats (ambas dedicadas a la
comercialización de cereales) aún estaban en la lista de Heart Check. La Caminata por el Corazón que organizó la AHA en Dallas en 2013 presentó a Frito-Lay (dedicada a la comercialización de patatas fritas y otros aperitivos) como un patrocinador relevante.

La Fundación para el Corazón y los Accidentes Cerebrovasculares de Canadá no lo estaba
haciendo mejor. Como se señala en el blog del doctor Yoni Freedhoff, una botella de zumo de uva que ostentaba con orgullo el símbolo Health Check (‘bueno para la salud’, en este caso) contenía diez cucharaditas de azúcar[2]
. El hecho de que estos alimentos fuesen puro azúcar no parecía
incomodar a nadie. Los investigadores y los médicos académicos, así como los principales líderes de opinión, tampoco deben ignorarse.

Muchos profesionales de la salud avalan el uso de batidos o barritas artificiales en sustitución de las comidas, los fármacos y la cirugía como ayudas dietéticas con base científica. Olvídate de llevar una dieta a base de alimentos naturales, integrales, no refinados. Olvídate de reducir los
azúcares añadidos y los almidones refinados, como el pan blanco. Al examinar la lista de ingredientes de un popular batido concebido para sustituir a las comidas,pero para mi sorpresa al leer las etiquetas salta la metira observo que los cinco primeros son agua, maltodextrina de maíz, azúcar,
concentrado de proteína de leche y aceite de canola.
Esta mezcla perjudicial de agua, azúcar y aceite de canola no concuerda con la definición de saludable.por que no lo es
Además, la imparcialidad —o la falta de ella— puede ser un problema serio cuando se trata de publicar información médica y relativa a la salud. La lista de patrocinadores que incluyen algunos artículos publicados en revistas y páginas web puede ocupar más de media página y las fuentes de financiación tienen una enorme influencia en los resultados
de los estudios cientificos [3]
.

El doctor David Ludwig, de la Universidad de Harvard, encontró algo interesante en un estudio de
2007 que examinaba específicamente bebidas no alcohólicas: ¡el hecho de aceptar fondos de compañías
cuyos productos eran sometidos a revisión aumentaba en un 700% las probabilidades de que dichos productos recibiesen un veredicto favorable!

Este hallazgo se refleja en el trabajo de Marion Nestle, profesora de Nutrición y Estudios alimentarios de la Universidad de Nueva York. En 2001, Nestle llegó a la conclusión de que es «difícil
encontrar estudios que no lleguen a conclusiones que favorezcan los intereses comerciales del patrocinador»[4]
.
las grandes compañías alimentarias se infiltran en el sagrado reino de la medicina. ¿Que hacía falta darle un empujón a la fructosa?, ningún problema. ¿Que se necesitaba ponderar los fármacos antiobesidad?, ningún problema. ¿Que era preciso recomendar los batidos artificiales de sustitución de comidas?, ningún problema.
Pero la epidemia de obesidad no puede ignorarse, y hay que encontrar un culpable. Las calorías eran el chivo expiatorio perfecto. Coma menos calorías, dijeron. Pero coma más de todo lo demás. No hay ninguna compañía que venda «calorías», ni ninguna marca o alimento así
denominado. Sin nombre y sin rostro, las calorías eran el candidato ideal. Podrían cargar sin problemas con todas las culpas.

Nos dicen que no son los dulces los que nos hacen engordar, son las calorías. Intentan convencernos de que es igual de probable que nos engorden 100 calorías de un refresco de cola que 100 calorías de brócoli. Nos aseguran que una caloría es una caloría. ¿No lo sabías? Pero muéstrame una sola persona que haya engordado por comer demasiado brócoli al vapor. Yo sé que no la vas a encontrar. Tú también lo sabes.

¿Por qué cabe dar consejos tan falsos?

Porque nadie gana dinero cuando comes menos. Si tomas Herbalife , las empresas de suplementos ganan dinero. Si bebes más leche, las empresas lácteas ganan dinero. Si desayunas más, las empresas que elaboran alimentos para el desayuno ganan dinero. Si tomas más refrigerios, las
empresas que crean productos para tomar como refrigerio ganan dinero. Y la lista sigue.

Uno de los peores mitos es el que comer con más frecuencia conduce a perder peso

Cada mañana, justo antes de} despertarnos, un ritmo circadiano natural sacude nuestro cuerpo con una mezcla embriagadora de estos componentes: la hormona del crecimiento, cortisol, epinefrina y norepinefrina (adrenalina). Este cóctel estimula al hígado a elaborar glucosa nueva, lo cual nos da un buen «empuje» para despertarnos. Este efecto se llama fenómeno del amanecer o del alba , y es bien conocido desde hace décadas. Muchas personas no tienen hambre por la mañana. El cortisol y la adrenalina liberados por el cuerpo estimulan una leve respuesta de lucha o huida, que activa el sistema
nervioso simpático. Nuestros cuerpos se preparan para la acción por la mañana, no para comer. Todas estas hormonas liberan glucosa en la sangre para que podamos disponer de energía de forma rápida. Ya «tenemos el depósito lleno» y estamos listos para ponernos en marcha. No tenemos necesidad de «repostar» a base de cereales azucarados ni tostadas ni trigo todo esto es falso y dañino

El problema principal que presentan las mañanas es que siempre vamos con prisas. Por lo tanto, buscamos la comodidad, la asequibilidad y la vida útil de los alimentos procesados. Los cereales azucarados son los reyes de la mesa en el desayuno, y los niños, sus principales destinatarios. La gran mayoría de los niños (el 73%) comen regularmente cereales azucarados. En cambio, solo el 12%
acostumbran a tomar huevos para desayunar. También gozan de popularidad otros alimentos fáciles de preparar, como las tostadas rieras mermeladas que no lo son , los bocadillos, los yogures azucarados,
los pasteles daneses, las tortitas, los dónuts, las magdalenas, la harina de avena de preparación instantánea y los zumos de frutas envasados. Está claro que los carbohidratos refinados baratos son los grandes reyes del desayuno. y responsables de la epidemia de la obesidad y mala salud
El desayuno es la comida más importante del día… para las grandes empresas alimentarias.

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